20.1.10

Todopoderoso

Estabas cansada ya de estudiar, y se te notaba en la mirada que necesitabas un pequeño respiro. Te sonreí y te insté a tomártelo, ya sabes que creo que sin descansos no renta para nada el estudio. Entre risas te dije que había traído algo especial para tu descanso, y te pedí permiso para coger tu ordenador. Tenías curiosidad de qué haría por lo que te pusiste cerca, y yo te dije que si ibas a estar cotilleando, que aprovechases y te sentases; aunque sólo pudiera ser encima de mis piernas porque no habia más asiento. Reíste y te apoyaste sobre mi rodilla, mientras yo con la escusa te rodeaba con los brazos mientras manejaba el teclado. Viste cómo entré en mi correo y, abriendo un mail, había una de mis historias interminables escritas. 'No es demasiado larga, lo justo para que sea un descansito', te dije mientras me ponía de pie y te dejaba sentada frente al ordenador. Tú decías que no tenía sentido ponerse a leer, que no me podrías hacer caso; y yo respondí que así aprovechaba para estudiar. Empezaste a mirarme de reojo en vez de leer hasta que te enfrascaste...
Te daba morbo leer esto teniéndome cerca. Morbo y vergüenza. Además, en esta ocasión veías claramente cada detalle de la protagonista, cada gesto, la situación y... estabas francamente segura que la protagonista eras tú. Normalmente no hacen falta los nombres. Poco a poco la acción en la historia se hacía más intensa. Tú te ibas olvidando de mirarme de reojo lo que me permitía poder clavar la vista sobre tí sin ningún tipo de reparo, observar como poco a poco se encendía tu rostro, movías las piernas separándolas poco a poco y la mano que no estaba en el ratón se movía inquieta por tu muslo y tu vientre. Yo me sentía todopoderoso, observando que esto se logra con escasas palabras mal elegidas. Con cuidado me puse de pie y me acerqué por tu espalda, aunque con lo enfrascada que estabas no te diste la menor cuenta. Fijándome me dí cuenta que estabas poco después de la mitad del relato, por lo que se me iluminó la sonrisa y pensé "Este es mi momento". Apoyé mis manos en tus hombros y te dió un sobresalto, moviendo rápidamente la mano de tu muslo a la mesa del ordenador y mirándome. 'Tranquila... es que me aburría estudiando, no molesto, sólo intento darte un pequeño masaje'. Y eso era, nada más. Mis manos en tu cuello trataban de amarsarlo para que se tranquilizara... pero tenía pocas fuerzas, por lo que se iban cayendo poco a poco por tu escote. Cada vez un poquito más, pero volvían a subir rápidamente. Ahora mi boca también participaba en le masaje y tú te dejabas llevar, mientras seguías manteniendo la mirada en la historia, y me dedicabas suaves sonrisas cuando hacia algo que te gustara. 'Hay un sueño que siempre tuve en la cabeza, y que este es el momento de cumplir'. Me miraste curiosa. Yo me puse delante de tí, tapando la pantalla, y te besé... poco a poco me deslicé bajando por tu cuerpo hasta que llegué a la altura que quería. 'Continúa leyendo....'. Los pantalones bajaron solos, además levantaste un poco la cadera para ayudarme a bajarlos. La ropa interior no hizo falta, con apartarla suavemente con los dedos ya podía... apartaste la vista de la pantalla para elevarla al cielo, y soltar un suspiro de los que podrían considerarse gemir. Rectifico; ahora es sin duda cuándo me siento todopoderoso.


Surth
Para bien o para mal, ya sólo queda...

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