- Ten cuidado, que las ganas de besarte siguen ahí, latentes. No deberías jugar tanto o no podré frenarlas.
- Pero... ¿a qué te refieres? ¿A tí no te gustaba...? - tu cara reflejaba sorpresa. Tratabas de buscar alguna pieza que faltaba por encajar en mi mirada, saber si es una de mis absurdas bromas o tal vez...
- Esa es la gracia, peque. - me acercaba poco a poco a tí. Cogiéndote de la mano te daba vueltas tratando de parecer que sé bailar, hasta que estuve cerca de tu oído. Aparté el pelo con delicadeza, rozando tu cuello para lograr un escalofrío. - La gracia está en que no te enteres de nada... sino, ¿dónde radica la sorpresa?.
Volví a darte media vuelta , y esta vez en vez de acercarme al cuello me acerqué a tus...
- Pero... ¿a qué te refieres? ¿A tí no te gustaba...? - tu cara reflejaba sorpresa. Tratabas de buscar alguna pieza que faltaba por encajar en mi mirada, saber si es una de mis absurdas bromas o tal vez...
- Esa es la gracia, peque. - me acercaba poco a poco a tí. Cogiéndote de la mano te daba vueltas tratando de parecer que sé bailar, hasta que estuve cerca de tu oído. Aparté el pelo con delicadeza, rozando tu cuello para lograr un escalofrío. - La gracia está en que no te enteres de nada... sino, ¿dónde radica la sorpresa?.
Volví a darte media vuelta , y esta vez en vez de acercarme al cuello me acerqué a tus...
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