Si no te beso siento que sería infiel a mi corazón.
Es verdad, y me sorprendo pensándolo. No creí que volvería con estos estúpidos juegos mentales de creer que me gusta alguien, o simplemente dejarme llevar... pensé que seguía sin estar preparado, que volvería como siempre a una ilusión estúpida que no me aportaría nada en claro ni útil. Y es verdad, probablemente esto no llegue a ningún sitio pero... me apetece. En serio, me apeteces. Y no se puede simplificar más lo que siento. Me muero de ganas de besarte, con todo lo que ello conlleva: con el acercamiento de dos cuerpos, dos bocas semiabiertas y una lengua danzando entre medias como si de un duelo de esgrima se tratase. Con las sonrisas de después, las palabras cariñosas, las bromas que arrancan risitas que son gloria de oír. Porque una cosa tengo en clara, y me jode tener que escribirlo aquí porque lo que quiero es decírtelo a los ojos, manteniéndote la mirada... pena que tenga pánico a que te incomodase. Eres arte en cualquiera de tus variantes. Es un hecho, y cuando empiecces a ser consciente de ello... no malgastarás tu tiempo en alguien como yo.
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