10.8.09

Cuando aprendas, llámame si quieres.

'Ella se transformó, comenzó a gemir con fuerza, a decir que era una zorra, una puta, que le follase el culo, que quería más pollas duras y grandes que le llenasen el coño y el culo de semen. Yo me puse a mil oyéndola decir eso y viéndola con el vestido en la cadera de espaldas a mí y con el culo totalmente abierto y una pierna en alto mostrándome sus zapatos y medias súper sexys. Yo le decía que era maravillosa, una experta en la cama y que quería verla follada por otros tíos, verla disfrutando de su maravilloso cuerpo con otros hombres más dotados que yo, comportándose como una puta con ellos, sin cortarse nada. A ella eso le excitaba aún más y sus gemidos y empujones hacia mí eran más grandes cada vez.'

Porque hay juegos que no se limitan a un simple plano, ni a un simple juego sexual. La seducción es un arte, como la pasión. Jugar con los celos, la sensación de que tu pareja sería capaz de hacer cualquier cosa por satisfascer sus deseos más terrenales y disfrutar de estar haciendo disfrutar a alguien realmente eficaz en estos placeres. El sexo es un arte. Y cuando aprendas a disfrutarlo, sin limitarte al mero plano coital... descubrirás que no está tan lejos ser un artista. Todo en esa vida se puede convertir en una arte si lo haces bien.. y pocas cosas pueden ofrecer tanto placer como ser un artista en este plano. Cuando aprendas, llámame si quieres.

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