¿Que si tengo miedo? No, obviamente que no. Es pánico lo que puedo llegar a sentir en algunos momentos. Es pánico por pensar que puedes irte de mi lado en cualquier momento que conozcas a alguien mejor. Es pánico de sentir que en cualquier desliz de no tratarte como te mereces busques apoyo en otro. Es pánico al tener la sensación que he encontrado algo demasiado valioso como para poder quedármelo... 'he robado las llaves de tu barco', y no sé cuando vendrá la policía o si legítimo capitán a reclamarlas; pero sé que no será fácil ver cómo las pierdo. ¿Que soy un cobarde? Probablemente. Pero creo que ambos tenemos la misma admirable habilidad de ver fantasmas donde la mayoría de la gente no se imaginaría nada... de ponernos celosos, temer, creer que no va a salir bien y echarnos las manos a la cabeza a la mínima creyendo que ya el final está aquí. Será porque es demasiado bonito como para que se mantenga cuanto quiero. Será porque tuvimos claro que sería algo temporal, y nos aferramos a ello queriendo disfrutar cada uno de los momentos y... al soñar ahora con que pueda mantenerse, tener pánico de saber si eso es lo que tú buscas o no. No lo buscabas al principio... ¿Por qué ibas a buscarlo ahora?
Pánico porque siento que buscas ocultarme a tu alrededor, y rabia porque aunque la mayoría del tiempo entiendo porqué lo haces, en otros momentos a mi cabeza le duele. Pánico porque nadie me había hecho sentir como tú, y me da la impresión que después de ti la mayoría del mundo perderá su magia; y me costará que alguien me enganche. Pánico por sentir que te defraudo, por saber cuánto te han hecho feliz los otros y por no saber demostrarme que yo podría lograrlo también; y rabia porque en otros momentos estoy tan seguro que soy el que más feliz te hará que... se me nubla el mundo, y me impide alejarme de ti. Joder, si me dejo de tanta tontería, pánico porque siento que te quiero demasiado, porque tengo la sensación en todo momento que debo provocarte este sentimiento de plenitud cuando estoy contigo como tú logras hacerlo dando la impresión que casi... ni lo buscas, simplemente te sale solo hacerme tan feliz. Tengo envidia, y pánico de no saber lograr lo mismo en ti. Pánico por no saber mantenerte cerca, por acercarte demasiado a mí hasta forzarlo, por estar cincuenta horas junto a ti y dolerme cuando me he pasado treinta minutos sin poder verte; por no saber dejar de mirarte y no saber cómo reaccionaré cuando no pueda mirarte más. Pánico por provocar que te quedes sola, y por no estar ahí en todo momento por si puedo resultar de ayuda. Por demostrarte que, si algo me importa ahora mismo, es conseguir otra puta vez esa sonrisa que me hace sentirme medianamente útil, joder. Pánico por no saber si lograré soportar otros diez minutos de estar estúpidamente enfadados el uno con el otro, y por tener la certeza que no sobreviviría a otros diez segundos sin besarte. Pánico por decir que te amo y que te asuste, que te haga sentir incómoda. Joder, soy un cobarde con miedo, eso está claro. Pero... ¿Quién no lo tendría al enamorarse tan rápido? Porque eso está claro, yo te amo.
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