- No me intentes camelar, tonto... que esto no puede acabar bien.
- Sabes que es mentira. Esto no puede acabar peor de cómo ha empezado... y nada en mi vida había empezado mejor. Pero no te preocupes, no intento camelarte... simplemente intento mentener mis manos sujetas a mis brazos, para que no vuelen buscándote.
- Para... que no podré...
- ¿Contenerte? Bienvenida a mi mundo, donde la menor de las tentaciones que me creas puede provocar un debate dentro de mi cabeza que me cuesta mantenerme y no...
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