Hiciste el amago de acercar tu mano al sujetador. 'No... por favor, déjame disfrutar un poco así'. Yo bajé la mano a tu cintura para subir la sábana y cubrirte todo el cuerpo, hasta la altura del pecho incluído. 'Por favor.. no se te ve nada, pero... túmbate así sobre mí'. Lo entendiste. Te incomodó al principio pero... lo entendiste. Yo me tumbé boca arriba y.. me dejaste disfrutar de tu cabecita sobre mi pecho. Lo entendiste... ¿Cómo coño no te voy a adorar si sabes cuando necesito que me concedan un capricho? Hablamos de tonterías, escapando leves sonrisas tiernas sin que ninguno de los dos se atreviera a romper el momento. mis manos no se separaron de tu cabello en ningún momento, y las tuyas parecían disfrutar de jugar moviéndose por mi tripa hasta caer en mi ombligo. Decías que era enorme... nah; eso es porque no has visto tus ojos, coñe. Te falta más horas de espejo... de verdad. '¿Recuerdas.... recuerdas aquella vez que comentamos que me concederías 10 minutos?'. Sonreíste. 'Si, claro que lo recuerdo, ¿No te los estás cobrando ahora?'. 'Creo que notarás la diferencia cuando los empiece a cobrar. No sé.. notarás algo apoyado en tus labios, y a no ser que seas absolutamente insensible a otros labios... sí, definitivamente, creo que te darás cuenta'. 'Pues yo sólo te digo que no pienso volverme hoy a casa pensando que no te lo has cobrado... y tener que pagártelo otro día! Así que ya estás empezando'. Esa sonrisa pícara... creo que fue el resorte que pudo conmigo. 'Como tú ordenes, mylady... pero esta ha sido la última orden de esta tarde'. Te besé la mejilla y empecé.
Fragmento de "Turutu ru tu. Tu tu.txt"
Porque para escribir, tienes que pensar
en algo que merezca la pena.
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